miércoles, 9 de enero de 2013

Año nuevo. Costumbres viejas.


Me ha tomado 9 días lograr escribir esta entrada del blog; la primera de este año.

La característicca principal de este espacio es que "no hay reglas", ni métricas, ni rítmicas.  Tampoco poéticas y mucho menos de criterio social.  Aquí dejo salir lo que tengo dentro; pero esta entrada fue como tratar de hacer chorizo con carne entera.  Debía moler el tajo bien antes de convertirlo en embutido.

Cuando termina un año uno celebra sin cesar y hasta sin pensar. Y yo me pregunto: Celebramos el nacimiento del niño Dios ?, Celebramos el fin de un año o el inicio de otro?,  Celebramos que nos fue muy bien o celebramos pensando de manera optimista que lo que viene será mejor?

La realidad, para mí, es que la mayoría de nosotros simplemente celebramos porque sí, porque es lo que hay en el ambiente y nos dejamos llevar hasta formar parte de la murga.  

Algunos hacen aparte para de manera profiláctica reencontrarse con Dios, pero cada vez son menos los de esa comparsa.

En fin, TODOS, borrachos (de vino mesiánico o de romo), sobrios, cuerdos, locos, serios y sin verguenzas, cerramos y abrimos el ciclo de la vida con un saco de costumbres que no cambian con el calendario.  Y ese, mi estimado amigo, es el problema.

Lamentablemente la vida no tiene un botón de "RESET" que ponga la cuenta en cero cuando cambiamos de un año a otro.  Los problemas que no se resolvieron estarán ahí a las 12:00 am del 1ro de Enero que llegue.  El dinero que se gastó no aparecerá como una Pepe Card con balance a favor en nuestro bolsillo.  Las enemistades y conflictos de pareja no se borrarán en el abrazo de felicitación;  No señor, todo eso se queda ahí, en el saco.  

Hay que trabajar permanentemente en la solución de todas esas situaciones, no problemas, situaciones, pues tienen un tiempo y un espacio, pero sobre todo un propósito.  

Resolver cada situación conlleva que dediquemos tiempo, neuronas, sudor y a veces sangre, para que podamos escribirlas en el libro del aprendizaje.  Eso que llamamos experiencia y que es el único recurso que mantenemos desde nuestros orígenes animales:  Recordamos las experiencias para protegernos de los peligros.

Aproveche el tiempo, identifique sus "situaciones" y póngase a trabajar en su solución, de manera que para fines de este año, en el que ya no hay Calendario Malla que amenace con joderle la vida a nadie, pueda celebrar porque tiene motivos y no porque el encarte del periódico dice que compre, que coma y que beba.

Salud... Abrazo!


Robado del facebook de alguien:  "La vida no tiene control remoto, así que párese y cambie de canal usted mismo"


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